El 11 de julio terminamos la boda de David y Tamara degustando una sidra auténtica desconociendo que este fuese su 'hobby'. Yo pensaba que eran asturianos, la verdad... pero que deliciosa estaba...
La cobertura de su enlace temiendo sufrir la calor que hizo famoso este julio, uno de los más calurosos en años, fue más llevadera de lo que cabió esperar. Y es que además, viendo sus caritas en uno de los días más importantes de sus vidas, el único calor que hacía era el cálido ambiente que sus familiares y amigos les dispensaban.
El enlace fue en la sala Dorada del Palau Comtal de Cocentaina para después celebrarlo en el restaurante L'Escaleta. Desde aquí mi agradecimiento a los dos y sus familias, deseándoles si cabe más felicidad a esta estupenda pareja. Por cierto, insisto, muy buena la sidra David...
Os dejo unos instantes.