Decía Leonard Missone que "la luz glorifica todo, la luz es todo" hasta que conocí a Sara, la novia que certifica al Sr. Missone, porque Sara és luz...

Con Miguel y Sara he tenido el privilegio de compartir algún tiempo con ellos por circunstancias personales y esta vicisitud ha sido clave en mi admiración por ellos. El reportaje de boda que os presento confirma mi teoría de disfrutar con lo que haces, pasar el tiempo sin apenas notarlo, ver a tu alrededor el entusiasmo, el disfrute, risas, lágrimas de felicidad, de alegría... Unos días antes ya se percibían estas sensaciones en la serenata que junto a los acordes de Andreu Valor hizo que fueran también unos momentos especiales.

Decía sobre la luz. Sara desprendía luz, y esto hacía todo más fácil, estaba divina, radiante y sus aparentes nervios no hacian sino complementar esa atmósfera, ese 'punto de sal' para llegar a tocar el cielo en uno de los días más importantes en sus vidas. Miguel, hombre acostumbrado al orden, el método y la regularidad, era la ilusión pura, todas sus aptitudes se desvanecían al ver como en la ermita de Nuestra Señora de la Salud, se hacía la Luz.

Después todo siguió su curso. El lema, pasarlo bien y buen rollo, arropados por familiares y amigos, tuvieron infinidad de sorpresas varias en un día para recordar, en un bonito día de este caluroso julio de 2015.

Mi agradecimiento desde aquí a los dos, sin olvidar sus familias, siempre dispuestas conmigo. Ah! el padre de la novia és un reconocido fotógrafo de la zona, esto me ponía un poco firmes! Espero no haberle defraudado Sr. Roque... ufff (emoticono sudoroso)

La ceremonia tuvo acto en Onil, en esa hermosa y especial para nuestros protagonistas que es la ermita de Nuestra Señora la Virgen de la Salud y la celebración, muy celebrada, el restaurante Mariola de Beneixama.

Felicidades y enhorabuena. Vos estime, lo sabéis!

Nos vemos en el postboda.