Magnífica tarde la que disfrutamos en el municipio famoso, entre otras cosas, por ese delicioso oro negro que tanto bien nos hace, el chocolate.
La Vila, la Vila Joiosa, ese rincón alicantino repleto de horas de sol, sirvió de escenario para la sesión de fotos de Nacho y María, encanto de pareja con el que el tiempo me pasó muy deprisa. Me contaron sus quedadas en la playa, fiestas con sus amigos... con lo que ese extremo de roca que zanja el Paraíso fue nuestro lienzo donde esbozar unas pinceladas de sentimiento y de diversión. Luego, no muy lejos de allí, una especie de fortaleza puso el colofón con el sol ya despidiéndose de nosotros y como pidiendo ver las imágenes. Pues nada Lorenzo, aquí te dejamos una muestra.
Pareja, muchísimas gracias por vuestra confianza, un placer acompañaros en esos momentos.